miércoles, 5 de diciembre de 2012

Se llama amor...

Lo primero que haría sería quitarte lentamente cada prenda que como barrera se interpone entre tu piel y mis ganas... Ya alguna vez hemos jugado, ¿lo recuerdas? Probablemente no, siempre has estado en mi mente traviesa...

No tengas frío, mi cuerpo desnudo es la mejor fuente de calor... Imagina que estoy muy cerca de ti, así cuando abras los ojos podrás sonreír al saber que es verdad...

Disfruta mientras recorro tus caminos, algunos ásperos, otros muy suaves... Mi tacto te quema por dentro mientras tus dientes acaban con tus labios... Nuestras manos se entrelazan en pura complicidad; aquí no hay sexo, aquí no hay cuerpo, aquí lo que hay es amor...

Mi lengua está inquieta, recorre tu cuello; pequeños mordiscos por tu brazo me llevan a tus dedos, los cuales lamo con la justa intensidad para aumentar los latidos del corazón... Pequeños besos recorren tu cara: tu frente, tus ojos, la comisura de tus labios que tanto me gusta... Te doy el mejor de los besos, prometo que el de mañana será mucho mejor...

La humedad precisa, los mordiscos necesarios, las miradas suficientes... Los abrazos sin duración, mis dedos por tus cejas, mi respiración por tu abdomen... El silencio, tú, yo y la satisfacción de no necesitar nada más...

Dueño de cada centímetro de tu piel, al menos por esta noche, puedo decir que hasta este punto lo que hemos hecho se llama amor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario