domingo, 11 de mayo de 2014

El olvido...

Esa mirada fría que creo no merecer me hunde en la más profunda tristeza... Es protagónico el desamor en esta historia de amargas lágrimas y gritos ignorados; solo Dios sabe lo lacerante que puede ser que me veas sin mirarme...

Si ese es el precio por ser quien soy, lo asumo, pero los golpes de la injusticia hinchan mi cara y mis ojos, mientras yo solo trato de comprender la cadena de hechos que nos trajeron hasta aquí...

Me has tirado al abismo más oscuro en donde la soledad parece ser el castigo por ser humano, por equivocarme, por tomar mis propios caminos, no los tuyos, los míos...

Cuesta entender que ahora el camino se ha vuelto tan estrecho que solo cabe una persona para recorrerlo. Quisiera tenerte a mi lado, pero hoy reconozco que te quedaste atrás... 

No recuerdo cuándo fue la última vez que sentí la calidez de un abrazo o el toque de tu mano sobre la mía, es tan ilusorio como imaginar que algún día volverás a decirme "te quiero"...

Ya no hay palabras para los dos, nos dejamos de reconocer, te has olvidado de mí...