Mentiría si no reconozco lo mucho que te extraño... Podría gritarle a una ciudad llena de silencios que tenerte a mi lado es de los momentos más felices... Te anhelo en mis días, eres todo un sueño ante mis incrédulos ojos, esos que saltan cuando te ven y se conmueven ante cualquier palabra que conviertes en hechos de amor...
Te extraño, porque le das sentido a lo que hoy significa la palabra amor; te extraño porque contigo el futuro es solo un lienzo en blanco dispuesto a recibir todo aquello que le queramos dar... Extraño tus cejas debajo de mis dedos y esa sonrisa que me mira inquieta por demostrarme lo único del momento...
Hoy todo parece un gran vacío que trata de encontrarte en el recuerdo, en aquel beso que nos dimos... Te busco con cada uno de mis sentidos y no encontrarte parece una dura prueba de resistencia, la que tendré que superar para darle un punto más a la idea de estar juntos...
¿A dónde fuiste? Sé la respuesta, pero preguntarte es la forma de escucharte y por medio de tu cálida y serena voz recordar que existes, que no eres una idea que mi mente creó para extrañar, que eres real, como lo que hoy siento por ti...
