miércoles, 17 de junio de 2015

Otro adiós...

Tan dulce la llegada, tan amarga la partida... Dejaste ese sinsabor en la boca de lo que pudo haber sido y no fue... Maldita constante de la vida...

Hay una tristeza que no llega ni a rabia, un desconsuelo del alma marchita por las lágrimas que se secaron en la aridez de esta partida tan anticipada... 

Cuentan algunos que fuimos felices; que decidimos cultivar en tierras infértiles; que encontramos lo que se nos había perdido...

Cuando te pregunten por nuestro destino, diles que en algún punto se nos perdió y no pudimos encontrarlo; diles que nos cansamos de pensar que todo estaba bien; diles que lo extrañaremos... 

Recuerdo nuestro camino, ese que nos vio pasar incrédulo de nuestro éxito; ese que hoy nos da la mirada de la sabiduría y el reproche; ese que hoy nos escucha llorar... 

No me extrañes, no será necesario; no le des más vueltas a la esperanza, la necesitarás intacta para volver a comenzar...