viernes, 24 de febrero de 2012

Te prometo...

Utilizaré mi sonrisa para llevarte a lugares que aún no conoces, acompáñame en la misión de ser feliz, en el lugar que he creado para ti, en el momento que el mundo nos ha regalado y por tus mismas razones...

Prometo acelerar cuando sea necesario, consentirte en el momento más silencioso, besarte más de una vez al día... Secar tus lágrimas cuando la tristeza te alcance, y por qué no, mezclarlas con algunas mías... 

Me com.prometo a tratar de hacerte reír todas las veces posibles, acompañarte al médico y echarte alguna cremita, si eso te hará bien...

Ver todas las películas y sonreír en cada amanecer que tengamos juntos... Brindar por los dos con el orgullo de quien se sabe bien acompañado, abrazarte hasta desgastar mi camiseta... Cambiar de zapatos una vez al mes, por tantos pasos que demos juntos y cocinarte una que otra noche...

Compartir el camino, lo mucho y lo poco, respetarte y quererte como nadie lo ha hecho... 

Conocer nuevos lugares juntos, caminar de la mano... Cantarte en medio de la multitud y disfrutar de tu vergüenza, prometo hacerlo al menos una vez...

Prometo regalarte días nuevos, noches tranquilas, atardeceres iluminados, como cuando uno sabe que alguien más existe, y ese alguien lo hace todo más sereno, más pleno, más feliz...

Prometo esperarte con paciencia, si tu promesa es llegar en el momento justo...

domingo, 19 de febrero de 2012

Ojalá...

Ojalá pudiera hacerte sentir como antes, cuando una sola mirada bastaba para ponerte a temblar, cuando desafiábamos los límites de la proxémica y lanzarnos hacia el otro resultaba ser la meta más deseable...

Ojalá mis palabras volvieran a inquietar tu vida al punto de la confusión y el dulce desespero, que mis pasos amenazaran con alcanzar los tuyos y tus ganas de tenerme cerca fueran más grandes... Ojalá...

Que no importara el paso de las horas, si eso significaba estar juntos... Que mi cercanía diezmara tu voluntad y mis besos derrotaran la incertidumbre... Ojalá tus canciones volvieran a tener mi nombre y tu rabia y frustración mi apellido... 

Ojalá tu corazón explotara como antes, con esas ganas de salirse del pecho al sentirme... Ojalá tus mensajes en clave siguieran siendo para mí...  

Ojalá tus noches fueran más largas tratando de idear formas de llegar a mí, que volviera a reinar en tus más profundos deseos, ojalá aún quisieras besarme... Ojalá...

lunes, 13 de febrero de 2012

Llegaste...

Llegaste sin darme cuenta para explorar la felicidad que esquiva se encontraba, escondida en un rincón, sin querer salir por miedo a mostrar su innegable luz... Subvaloré la popular creencia de que la vida te puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos... Sonrío...

Sin pedírtelo me mostraste que todo en la vida pasa y que hasta el corazón más maltrecho obtiene calma y sana sus heridas con paciencia, esperanza y amor...

Justamente con paciencia me entregaste tus horas y tus días... Tu increíble energía fue la mejor cura, la mejor compañía... Reemplazaste dolor con serenidad; le diste un descanso a la melancolía para dejar entrar la felicidad...

Miraste mis ojos, abriste mis manos y sin ninguna pretensión te fuiste acercando... Poco a poco llegaste con la medida justa, el tiempo correcto, las palabras acertadas... Derrotaste a la perfección la perfección con una dosis de realismo.

Ya te había visto, te había deseado y hasta te había llorado... Tardaste un poco, pero siempre supiste dónde encontrarme.. Hoy llegaste a desafiar todas las ideas que tristemente nos alejan de vivir, de sentir... Captaste con gran genialidad que el momento correcto es hoy, el que decidimos vivir con toda la intensidad, pasión, entrega y energía...

Entra, te estaba esperando...

viernes, 10 de febrero de 2012

Abriendo las manos...

Por dentro una voz retumbante pedía a gritos que no soltaras ese fino hilo que unía nuestras vidas. Ahora lo has soltado y mi corazón, a la deriva, ha perdido todo el rumbo. 

Mi mente me repite una y otra vez que la misión más sensata en todo esta historia es ser yo quien te deje ir, pero ¿qué sabe ella del amor? 

Aún tengo la impresión de tu sonrisa en mi retina; la memoria de nuestros días juntos; la pasión entregada aquella tarde, cuando el mar estaba cerca y mi ilusión acompañaba tus días...

Me hace falta tenerte cerca, sentir tus abrazos sinceros, bailar con tu sombra y añorar una vida juntos... Te extraño en la cotidianidad de mis días, en lo abstracto de mi pensamiento y en mis manos que no quieren dejarte ir...

No escuchaste cuando te pedí que no te fueras, aunque mis palabras hayan sido otras... Poco a poco te fuiste y ahora soy yo quien queda solo, en esta esquina, apreciando cómo mi borrosa mirada te ve partir, sin mirar atrás... y de nuevo quedan mis manos, llenas de ti, del último abrazo, del último beso, del último momento...

Me negué una y otra vez, rechacé, lloré, reí, sentí, pensé y por último determiné, lo cual ahora parece haber sido un propósito noble e ingenuo... Jugué mis cartas, todas... Agoté los recursos prudentes para poder escribir esta historia. Después del partido llegó el cansancio y con él, la aceptación...

Acepto lo triste que es ver cómo te alejas sin haber podido hacer nada, reconozco que en este juego ya he perdido y que de nada servirá planear estrategias con las nubes como hojas en blanco... 

Un paso más en la tarea de.terminar... Es tan fácil como abrir las manos para dejar.te ir...