domingo, 28 de junio de 2020

Mi voz...

"A lo mejor el otro año me animo, igual ya todos deben saberlo". Esta es la frase que me vengo diciendo hace varios años y que solo demuestra una cosa: miedo.

Miedo a reconocer el poder de mi propio ego, al pensar que las personas cambiarán lo que piensan de mí; miedo a ver algunos alejarse por su propia incapacidad de respetar y poner el amor por encima de todo; miedo justamente a reconocerme cobarde cuando veo que otros luchan, sin mí, para que todos puedan tener una voz.

El prejuicio es bastante real, necesitamos avanzar y no callar. Este cambio nunca vendrá desde la comodidad de las personas que se sienten violentadas ante la diferencia, sino de la voz enérgica y decidida de los que encontramos la belleza en la diversidad.

El closet es uno de esos lugares que nos inventamos para no incomodar a los demás, para encerrarnos a ser infelices mientras afuera pasa la vida y el famoso orden social se impone. Para mí siempre ha sido ese lugar cómplice y conveniente que me ha servido para "camuflarme" en la sociedad... Entrar y salir de él para adaptarme y evitar ser juzgado, señalado, comentado.

Hoy salgo, aunque es raro porque llevo muchísimos años ya deambulando por ahí. Hoy salgo porque siento que es lo correcto, porque puede darle esperanza a quien piensa que no es posible crecer y ser feliz por fuera de él. Hoy salgo por respeto y reconocimiento a todos esos que fueron valientes antes que yo.

Esta es mi voz, sumándose a muchas otras que te recuerdan que no eres más que nadie, que aquí cabemos todos, que el amor no es de un solo color.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Anhelo..

El miedo como el más común de los sentimientos... La pérdida de control paralizando los movimientos y las ganas. La contradicción de querer y no poder; o más bien, de poder sin querer intentarlo... El cielo nublado, las palabras no dichas, los besos nunca dados...

El deseo contenido que palpita con voraz energía pero que se paraliza por las jugadas de la mente, por el bloqueo de la cobardía que deja pasar momentos y los convierte en anhelos que nunca verán la luz...

La tristeza de la historia que no fue, y nunca será; de los abrazos que no duraron más de un segundo y de la vida misma que hoy se sienta a ver pasar los pálidos minutos de este tiempo sin amor...

lunes, 19 de agosto de 2019

Tu ojos...

No sé si son lágrimas o destellos de luces contenidas, pero de que tus ojos brillan, brillan. Estoy seguro que, cada vez más, imaginas que me estás mirando, con esas ganas que poco disimulas pero que se pasean entre la confusión y el deseo...

No es mi intención enredar la vida que ya bastante deshecha está; ignoraré la cadencia de tus palabras, que con inocencia perversa me quieren tender una trampa. Tristemente no caeré...

Pero tus ojos, de nuevo tus ojos llegan a los míos y yo corro para no perderme en ellos; corro para salvarme de la imprudencia; corro para no mirarlos...

Desde lejos se te nota luchando, gritando, queriendo desaparecer aquello que te hago sentir, buscando formas de alejar las ganas de hablarme, de saber de mí... 

Imaginarme cerca, alimentando la paradoja de nunca haberme visto...

Tal parece que sí, eran lágrimas...

viernes, 26 de abril de 2019

Libertad...

De repente ahora todo parece mucho más claro. El vino de testigo y aquí sentado en el mismo lugar en donde decidí soltarte por primera vez, escribo las letras que recorren el camino a la libertad.

Libertad que da la claridad de entender que la historia hoy termina para mí. Libertad que abre las cadenas que con fuerza me ataban a esa idea del momento juntos. Libertad para seguir adelante. 

Después de transitar por ese cauce empedrado y lleno de derivaciones y matices, este líquido llegó por fin a un terreno que parece estar seco y estéril. No esperábamos nada diferente, no lo abonamos lo suficiente. 

La historia se quedó en la mitad de esa escala de grises, que desde el negro nunca pudo llegar al blanco. Hoy nos apagamos para darle paso a nuevas luces, hoy decido quedar libre para dejarte en la memoria pero sacarte del corazón. 

Libertad del alma, que es donde estuviste rondando todo este tiempo. Libertad en mis pensamientos que hoy renuncian a ti. 

Decir adiós a nuestra historia, con la tranquilidad de haberlo dado todo, de haberlo dicho todo, de haberlo dejado todo. 

Esta es mi decisión. Este es el adiós. 

sábado, 13 de octubre de 2018

Cuerpos...

Los besos comenzaron suaves, ellos sabían que tenían que contenerse para lo que venía... Las miradas a oscuras trataban de definir esos dos cuerpos que separados querían ser uno solo... Quién dijo que fundirse en uno solo era un imposible...

Las manos inquietas lo querían todo, pero sabían que la mesura era su mejor aliada... Las yemas recorrían las cejas una y otra vez; los labios se mordían, lo suficiente para sentir sin despertar del sueño... Las sonrisas venían por dentro, de cuando en cuando se asomaban...

Labios curiosos estremecían los cuerpos a su paso desmedido; lenguas se paseaban por el pecho, el costado, el abdomen, deseando llegar al punto máximo, suave, sin prisa...

... Todo era intenso, pero sucedía con la calma más presente... Algo le decía a esos cuerpos que tenían que sentir para poder vivir... Algo muy adentro los empujaba a entregarlo todo en cada mirada, en cada caricia, en cada beso...

El oxígeno escaseaba mientras la cadencia de los cuerpos dejaba ver la conexión máxima, la energía plena, el momento perfecto... Ambos cuerpos se estremecían, luchaban, sentían...

Al terminar, ahí, los dos cuerpos echados inmóviles nunca fueron los mismos... Quizá el amor les contó un secreto, quizá ellos decidieron escucharlo..

domingo, 7 de octubre de 2018

Blanco...

Hoy llegas con esa luz escondida detrás de esos ojos serenos que me dicen mil cosas sin necesidad de preguntarles... Llegas con esa calma y aún así logras revolcarme el alma entre letras, fotos y canciones... Blanco alegría abrazado a la melancolía, blanco semilla entre tanta sequía...

Blanco limpio y profundo, blanco cálido que me da tranquilidad... Blanco luz, blanco bonito... Déjame pintar el lienzo virgen que hoy la vida nos presenta; lienzo blanco entre tanto mural cargado de momentos que alguna vez fueron...

Claro como el agua, blanco como el color de las nubes en el cielo... Hoy mi corazón contrariado se pinta de blanco para sentir más fuerte... Hoy quiero ser el dueño de tu mirada y tus sonrisas, de tus labios suaves y calmados, de esas manos que ayer me sujetaban para no dejarme ir...

Dile a tu corazón que no deje de latir por mí; dile a tu memoria que no me he ido, que no me olvide... Y ahora, mientras todo sigue blanco, sigue moviéndome las entrañas para hacerme sentir vivo...

Ojalá la vida nos una en sueños, para que en las noches podamos abrazarnos hasta quedarnos dormidos... Ojalá el reloj se detenga cuando las circunstancias nos acerquen... Ojalá tus ojos nunca dejen de encontrarme...

Blanco. Luz. 

domingo, 16 de septiembre de 2018

El jardín...

Dicen que el jardín del vecino siempre será más verde que el propio, a lo mejor el inconformismo hace su reaparición y se presenta como ese viejo amigo consejero que siempre tomó las decisiones en el pasado y que nunca me dejó pensar bien...

Mi decisión raya con la obsesión de hacerle caso a este corazón que siempre se mostró indómito pero que volvió a enamorarse de la manera más ingenua, tratando de ignorar que en esta historia que me inventé solo estamos mi deseo y yo, mis ganas y yo, mi vacío y yo...

En este nuevo juego lo puse todo, tomé el riesgo y siento que estoy perdiendo por algo que ahora parece un capricho... No sé si en realidad esto se nos cayó de las manos o simplemente yo decidí abrirlas para dejarlo ir...

Ahora, en esta esquina, ninguno de los dos caminos parece posible... El inconformismo trajo a su amiga soledad y juntos me abrazan en un intercambio doloroso que me dejará maltrecho por más tiempo del que ahora creo soportar...

Ahora que lo pienso, fui yo el que decidió cruzar la cerca con el ánimo de tener un poco de la belleza de aquel jardín que yo creía más verde; fui yo el que arriesgó amor por novedad creyendo ser correspondido; fui yo el que perdió...