Después de todo, serás feliz... Ese fue el mensaje que el mundo me entregó cuando llegaste... Increíble cómo después de tantos errores llega el acierto, cómo la vida te va sanando después de haberte castigado tanto...
La calma que llegó después de miles de tormentas demostrando que no todo es tan malo, que miras para atrás y aprendes, que entiendes que eres humano, que queda tanto para dar...
La sonrisa limpia, el afecto permanente y la vida entregada sin reparos... Esos ojos que gritan lo más bonito del amor y mis barreras vueltas arena de mar...
Las letras que te trajeron hasta mí, el espacio conquistado... Una sola voz de agradecimiento al futuro que me imagino para los dos... La paradoja constante a la que todos los días le rezo para que este sueño nunca llegue a su fin...
