lunes, 22 de abril de 2013

Soy...

Soy de todo y no soy de nada... Si te preguntas y tanto te interesa puedo contarte que soy del pasto verde que en la madrugada recibe las primeras gotas del día y que mueve su cuerpo hacia el cómplice sol... Soy del agua que corre de aquí para allá, que se mancha con el paso de las personas pero que nunca pierde su estado inquieto y amenazante, que para algunos es vida y para otros destrucción...

Soy libertad, aire... No soy de nadie ni de algún lugar; soy amor y producto de él... Camino por la vida con excesiva seguridad, pero sin muchas pretensiones; soy calor cuando quiero y frío si es necesario... 

Soy razón, y lo soy tanto que puedo controlarla al punto de que ni me importe.... Soy emoción, y lo soy tanto que ocultarlo es una inútil forma de mentir...

Soy vida, viajes, lugares... Soy común andando con la corriente, soy lágrimas y risas; día y noche...  A veces soy lo que quieres que sea, es una forma de engaño que he perfeccionado con los años... Soy luz y tranquilidad; calma en la tormenta cuando no soy ella... Soy tibieza en esos momentos de desasosiego, salvador de héroes vencidos, verdugo de historias perdidas...

Simplemente soy...

domingo, 21 de abril de 2013

Nubes en los árboles...

Cada paso dado fue una justa lección que nos enseñó que el momento correcto no es más que este; somos un poco de lo que hemos vivido más un poco de lo que queremos ser...

Para que nuestras manos por fin pudieran tomarse, fueron necesarios varios corazones rotos, propios y ajenos; algunas ilusiones que nunca se concretaron; planes a futuro que quedaron en el papel; besos y caricias que hoy no significan nada...

La historia fue diferente para los dos: mientras lejos pretendías vivir una felicidad prestada por unos cuantos meses, yo trataba sin éxito de entender la vida... Era imposible que algo funcionara cuando lo que hacíamos era buscar nubes en los árboles...

Nunca supimos lo que nos estábamos perdiendo, nunca nos preguntábamos si este tipo de felicidad realmente existía, bueno, yo sí lo hacía... Yo te anhelaba sin conocerte y sin darte cuenta tú me anhelabas en los ojos de alguien más... Qué ironía saber que la vida nos presentaría en una de esas "casualidades", cómo imaginar que esto podría ser real...

Todo esto es como una mezcla entre fortuna y sueño; es un tesoro tocado por la divinidad, una bendición; es un rayo de luz abriéndose paso por las ramas de los árboles...

sábado, 13 de abril de 2013

Lo que somos...


A lo largo del camino varias cosas son las importantes a la hora de formar lo que llamamos "un buen ser humano"... Probablemente hay algo de genética; sin duda alguna el buen o mal ejemplo de nuestros padres y otros factores sociales, fueron moldeando la estructura mental que a todos nos acompaña desde casi la mayor parte de nuestras vidas...

A medida que los años pasan, una de las variables importantes de ese proceso de formación está determinada por las decisiones tomadas, las equivocaciones y formas de superarlas, los aciertos y la manera de asumirlos: somos el producto perfecto de nuestras imperfectas decisiones...

La interacción social, y hasta la vida misma, te comienza a retar con escogencias: te presenta caminos fáciles y difíciles, pero nunca te dice cuál debes escoger, tampoco te dice cómo asumir las consecuencias, son estos momentos los que nos permiten ir formando lo que somos...

Maldad, bondad, nobleza, tiranía; todos los matices del ser humano son ese resultado de lo que alguna vez decidimos... Lo que somos nos involucra solo a nosotros y sola esa realidad te hace único responsable de lo bueno y de lo malo...

Algunos culpan a los padres; otros a las malas decisiones; muchos señalan como responsable al pasado, lo único cierto es que hay un momento de la vida en el que simplemente uno es quien decide ser...

domingo, 7 de abril de 2013

La fase del dolor...

Cada milímetro del afilado y frío cuchillo entró sin misericordia en mi corazón... Cada palabra era una presión más que hacías, mientras la sangre caía sin mesura por las mejillas y el terrible dolor sonreía con la satisfacción de hacer su reaparición triunfal en una vida que lo había dejado atrás...

La opresión en el pecho me impidió respirar, y quién quería hacerlo cuando estaba a punto de dejar ir a la única razón en mi vida que me motivaba a hacerlo... Prefería morir de asfixia que de dolor, tristemente seguí viviendo...

Se acabó el amor que nos unía, la puerta cerrada así lo indicó... Murió de silencios e indiferencias; murió por una decisión, no por dos; murió indefenso... 

Me pregunto cómo volver a empezar sin tu mano en la mía, cómo superar este oscuro sendero sin la luz de tus ojos, cómo encontrar la ruta si te quedaste con el mapa que juntos dibujamos... A la deriva, sin rumbo, sin ambición...

Necesito que llegue el momento de la rabia, aquella "fase" en la que podré gritarte lo mucho que te odio por haberme soltado, por haber dejado caer el amor que una vez juramos proteger... Esta ira contenida que hoy no soy capaz de dimensionar, el dolor sencillamente no me deja...

Esta fase del dolor da indicios de prolongarse hasta intentar acabarme y lo peor es que me da igual... Cada segundo, cada milímetro de frío, cada sangre derramada tendrá el ingenuo propósito de aliviarme este dolor... Y si de amor ya no se muere, ¿qué es esto que estoy sintiendo?

miércoles, 3 de abril de 2013

Aquel sueño...

Aquel sueño que aparecía con marcada insistencia por mi cabeza, aquel sueño que me obsesionó al punto de las letras y que en la desnudez del alma alcanzó su mayor expresión...

Aquel sueño comenzó el 15 de marzo de 2011, cuando le pedí al cielo que me diera la oportunidad de encontrar a un ser humano indescriptible que me acompañara y me hiciera reír (1)... Desde ese momento el camino a este sueño dio sus primeros pasos, dejando atrás lo vivido, esperando su llegada...

Fueron muchas las caras vistas desde que este sueño comenzó a hacer parte de mis días... En su momento reconocí el precio que estaba pagando por haberme pasado gran parte de mi vida rechazando el amor (2)... Miré para atrás muchas veces, más de las que hubiera querido, pero reconocí entonces que mi libertad la quería compartida...

Cuando comencé a pensar en aquel sueño, entendí que era la materialización de mis grandes anhelos, la palabra utopía perdía poco a poco el sentido (3)... Comencé a recrear aquel sueño en mi mente, con la ilusión de encontrarlo, con el miedo a nunca hacerlo...

Comenzó a aparecer en mis mañanas (4), cuando el primer rayo golpeaba las retinas y los abrazos y besos seguían siendo jugadas de la imaginación... Sentía tan cerca este sueño, que incluso por esos días comenzamos las partidas del descarado juego, en donde mis manos recorrían sus piernas y veía cómo su sonrisa se dibujaba en el espejo de mi cara (5)...

El 24 de febrero de 2012 comencé a prometer cosas (6) teniendo clarísimo que aún no reconocía aquel sueño, que con la ayuda de Morfeo me visitaba en las noches (7)... La promesa más fuerte fue esperar con paciencia, solo si prometía llegar en el momento justo. Creo que cumplimos...

Cuando llegó, fue clarísimo que lo que hizo fue darle un descanso a la melancolía para dejar entrar a la felicidad (8); aquel sueño que seguía en mis más profundos anhelos, le dio paso a la serenidad y venció el dolor...

Hace exactamente un año aquel sueño estaba cerca (9), lo vi, lo sentí y con más fuerza deseé que fuera real, la paciencia calmó mis impulsos... Algunas veces desesperé, no puedo negarlo, pero al final siempre la esperanza estuvo por encima de la frustración (10)...

Aquel sueño se paseó por las más superficiales y profundas discusiones de la vida y de sus diferentes concepciones... Cuando hablé del "amor eterno", este esquivo sueño hizo presencia en el último renglón de mis gastados y bien preservados deseos (11)...

Alcanzó el punto máximo cuando mis letras acariciaron la perfección de aquellos momentos que soñaba (12)... Esa perfección de aquel sueño comenzó a hacer estragos en mi ya muy cansada búsqueda, reconocí que era la medida exacta de lo que había buscado toda mi vida (13)... Hicimos un trato (14) y la melancolía conoció de primera mano su sentencia de muerte...

Y ahora está aquí, aquel sueño llegó, de repente (15), encendió el interruptor que puso en marcha la idea de alcanzar más sueños y me devolvió la luz, esa luz (16)... 

Después de leer y releer, me doy cuenta de que aquel sueño eres tú, mi luz, mis puntos suspensivos...