Morfeo e Iris, de Pierre-Narcisse Guérin (1811). |
A veces quisiera que Morfeo fuera mi cómplice y así poder soñar contigo cuando te necesite a mi lado... Que me visitaras en mi profunda quietud y me movieras el alma por dentro... Tendríamos un lugar para estar juntos y nunca despertar sería nuestra principal ambición...
Quien conozca a Morfeo dígale que lo espero en las noches, que por favor no abandone mis sueños, porque a veces siento que son lo único que me queda... Que bata sus alas hacia mí y me acompañe en los oscuros silencios de mi día... Que me abrace a mí, para yo poder abrazarte a ti...
No hay comentarios:
Publicar un comentario