Llevarte al límite es mi máxima ambición y lograrlo una adicción... Justamente me declaro adicto a vos: a tus besos, tus miradas, tu boca; soy adicto a tu cuerpo sobre el mío, a tus manos recorriéndome; adicto a tu sudor, a tus dientes sobre mi piel; adicto a tu saliva; adicto a mí con vos...
Enloquéceme con tus manos, oprime el interruptor que me hace explotar de placer, de dolor, de lágrimas, de sonrisas... Déjame recorrer este plano que yo mismo dibujé... Eres una poderosa droga y yo el más juicioso de los adictos, listo para consumir tu impecable sabor...
Tu sola respiración alimenta mi adicción, mis hormonas están en guardia para la inevitable batalla que propones... Eres el mal que claramente me llevará a una larga y tortuosa muerte, pero mientras eso sucede déjame disfrutarte hasta el último segundo, ya lo sabes, soy un hombre de presente...
Aquí estamos: mi adicción, vos y yo; mis enemigos, tus labios; mi arma secreta, bombeando entre pecho y espalda... Amor y muerte en la misma mesa, solo hay espacio para uno de los dos... Ámame mientras puedas, y adelante, acaba conmigo...
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