Hoy me doliste por un segundo, solo uno. Fue como un pinchazo en el dedo; de esos en los que sale solo una gota, pero esconde una profunda herida...
Este segundo fue suficiente para recordarme todas las horas de innecesarias lágrimas y necesario dolor... Aquellas horas en las que pensaba que todo el mundo se iría con ellas...
Este segundo que se debate entre la idiotez y el anhelo, estas horas que confirman lo primero y atesoran lo segundo...
Este segundo que demoraste en estrellarnos contra el piso... A lo mejor un solo segundo hubiera bastado para no dejarte nacer tan alto...
Escrito a dos manos.
JSDLR - JRSJ
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