martes, 26 de junio de 2012

amor...

Si usted no ha conocido a una persona con el suficiente poder de cambiarle la vida creo que pasa una de dos cosas: o nunca sale de la casa o no es capaz de ver lo que las personas pueden hacer por usted. Yo vivo infinitamente agradecido por saber que mi vida ha sido tocada por varias personas que constantemente tatúan huellas imborrables en mí. Cuando en este blog hablo constantemente del amor, no lo reduzco en ningún momento a una relación sentimental: el amor, como la vida misma, es amplio y llena de matices. ¿Cómo explicar algo que tiene el poder de hacernos reír y llorar, muchas veces al mismo tiempo?

Hablar de amor y desamor no se aleja mucho del hecho de hablar de amistad, energía, entrega, felicidad, tristeza... El amor es el hilo conductor que, a parte de guiar nuestra vida, nos conecta con las otras personas... Cuando entendemos el amor de esta forma, las lágrimas por el desamor adquieren una perspectiva totalmente diferente, menos fatalista, menos apasionada... ¿Lloramos por algo que se fue? o ¿lloramos por el miedo a no volverlo a sentir? Ni nosotros sabemos...

Te das cuenta que amas a una persona cuando sientes que darías cualquier cosa por imprimir una sonrisa en ella, cuando el abrazo no es el mismo que sueles dar, cuando las palabras salen directamente de tu corazón; sabes que amas a alguien cuando la felicidad y el bienestar aparecen con solo tomar su mano; pero sobre todo, tienes la certeza del amor por alguien cuando eres capaz de dejarla ir...

Hoy es uno de esos días en donde realmente pienso que el amor lo puede todo... El cansancio, la desesperanza, los momentos difíciles y todas las cosas que pasan en el mundo no son más que retos terrenales que nos dan la oportunidad de poner al amor por encima de todo: si fallas en este propósito, el amor no era suficiente; si triunfas, el amor te demuestra que la recompensa por sentirlo es mayor a la dificultad...

Hoy quiero decirle a todas esas personas que están tan cerca de mi vida que las amo... Gracias por estar ahí, gracias por permitirme darles un abrazo, gracias por demostrarme que el silencio se disfruta cuando estamos juntos, gracias por sonreír y llorar conmigo, gracias por hacerme sentir que sin mí sus vidas no tendrían el mismo sentido...

Por mi parte solo puedo entregarme por completo a ustedes en el momento en que lo necesiten... Seré el cómplice presente o silencioso de sus vidas hasta el momento en que nuestro amor lo permita... Déjenme entregarles todo el amor que Dios puso en mi corazón, porque definitivamente es el mejor uso que puedo darle... Esta alianza de amor también es en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que Dios nos separe aquí y nos reúna allá...

Si estás leyendo esto, sabés que mi corazón, lealtad y vida misma están con vos... Si el amor pudiera escoger sus propios términos, deletrearía exactamente tus nombres y apellidos. 

1 comentario:

  1. El amor es tan amplio!! no me regañe cuando suelto uno de mis "cumplidos", eso hace parte del amor.

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