No hay un anestésico más potente que el de dejarle al destino los caminos que tú mismo puedes elegir. El miedo nos impide tomar las mejores decisiones de nuestras vidas y mientras tanto son muchos los que pierden tiempo "dándole tiempo al tiempo"...
Aliarse con el tiempo es dejar que sus minutos arrastren las posibilidades de una felicidad que a gritos pide ser encontrada, limitando la vida solo al pasar de los días, haciendo del sol y la luna los trágicos espectadores de la lenta muerte... El tiempo del miedo es ese: el del reloj presente y lacerante...
El miedo, como aliado siniestro del futuro, no es más que ese vacío que clama por ser llenado... Ignorar la necesidad de eliminar el miedo es condenar la vida al letargo, al parpadeo sin brillo en los ojos, a las lágrimas represadas ansiosas por salir a demostrarte lo inútil que resultó todo...
Los pasos dados con miedo son decididas zancadas hacia atrás, nos alejan de nuestros sueños, y peor, nos impiden crearlos... Entre más corras con miedo, más te irás alejando... El miedo te va ganando, es uno de sus muchos poderes...
El tiempo del miedo está aquí, entre nosotros, decide hacerle frente, no hay pelea que valga más la pena ...
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