El pacto...

Déjame tenerte y soñar con un mundo juntos... Déjame sentir que la búsqueda ha terminado y que el único dolor presente es el del ataque del ángel que inmóvil nos ha visto todo este tiempo... Muéveme el alma y yo prometo entregarte el cielo para que vivamos en él... 

Quiero soñar contigo, caminar contigo, sonreír contigo... Mirarte a los ojos como si fuera lo primero y lo último, acercarme lentamente y darte ese beso perfecto que creamos para los dos...

Déjame acompañarte en tus silencios, en tus alegrías; déjame secar tus escasas lágrimas cuando las cosas vayan mal y sobre todo, déjame entregarte las mías cuando la felicidad o la tristeza me alcancen...

Te dejo construir un futuro compartido, abrazarme en las noches e iluminarme con tu innegable brillo. Te permito leerme como lo has hecho y utilizar esa información para nuestro beneficio...

Tienes el permiso de perderte en el camino, solo si es para buscarme; de tomar mi mano y nunca soltarla; de aprender de mis errores y de profanar lo sagrado...

Solo el amor podrá sellar con firmeza el pacto que hoy queda en estas letras... Solo el amor es el Plan Maestro...