domingo, 7 de abril de 2013

La fase del dolor...

Cada milímetro del afilado y frío cuchillo entró sin misericordia en mi corazón... Cada palabra era una presión más que hacías, mientras la sangre caía sin mesura por las mejillas y el terrible dolor sonreía con la satisfacción de hacer su reaparición triunfal en una vida que lo había dejado atrás...

La opresión en el pecho me impidió respirar, y quién quería hacerlo cuando estaba a punto de dejar ir a la única razón en mi vida que me motivaba a hacerlo... Prefería morir de asfixia que de dolor, tristemente seguí viviendo...

Se acabó el amor que nos unía, la puerta cerrada así lo indicó... Murió de silencios e indiferencias; murió por una decisión, no por dos; murió indefenso... 

Me pregunto cómo volver a empezar sin tu mano en la mía, cómo superar este oscuro sendero sin la luz de tus ojos, cómo encontrar la ruta si te quedaste con el mapa que juntos dibujamos... A la deriva, sin rumbo, sin ambición...

Necesito que llegue el momento de la rabia, aquella "fase" en la que podré gritarte lo mucho que te odio por haberme soltado, por haber dejado caer el amor que una vez juramos proteger... Esta ira contenida que hoy no soy capaz de dimensionar, el dolor sencillamente no me deja...

Esta fase del dolor da indicios de prolongarse hasta intentar acabarme y lo peor es que me da igual... Cada segundo, cada milímetro de frío, cada sangre derramada tendrá el ingenuo propósito de aliviarme este dolor... Y si de amor ya no se muere, ¿qué es esto que estoy sintiendo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario