Me voy. Hoy quedará muy claro en estas letras: si tu decisión es alejarte, mi lucha aquí habrá acabado...
Me voy con la tranquilidad de haberte regalado mis momentos, mis alegrías y mis tristezas... Te regalo todas las lágrimas que algún día derramé contigo y por ti... Agradezco todos los momentos que vivimos juntos, me demostraste que la felicidad, aunque se acabe, existe...
Entiendo que nada es para siempre, aunque pensé que nuestro caso era diferente... Juré que nada podría destruir lo que nos tomó tanto construir, ninguna circunstancia; pero ya ves, la corriente de aire fue esta vez más fuerte...
Me voy con la frente en alto por haber dado lo mejor de mí, por haberte entregado mis mejores abrazos, mis mejores caricias, mis mejores palabras... Tengo la plena seguridad de haberte entregado solo lo mejor...
Deseo con el corazón que a tu vida lleguen personas valiosas que reconozcan y protejan el tesoro que eres, yo traté de hacerlo con las mejores intenciones... Te abrí mi vida, mi corazón y te di la bienvenida a mi familia; con esa misma determinación hoy te dejo libre para que encuentres otras vidas, otros corazones, otras familias...
Fueron muchas canciones, muchas lunas y muchos soles... Todo nuestro tiempo lo guardaré como el mejor de los recuerdos... Eres inolvidable...
Años, meses, días, horas; miles de sonrisas, de duras pruebas y retos inacabados... Gracias por tomar mi mano y no soltarme cuando más lo necesité; perdóname si hoy suelto la tuya, sinceramente no soy capaz de luchar más por esto que ni siquiera entiendes...
Empaco todo lo aprendido para que sea la prueba de que exististe, espero que hagas lo mismo para que te des cuenta de los errores que cometemos cuando pretendemos entender o no entender algo... Por encima está el ser, no las palabras, recuérdalo...
Me voy sin culpas, sin reparos... Me voy con la enorme tristeza de dejarte atrás; pero con la serenidad de aceptar y respetar... Te extrañaré, haz lo mismo, me lo merezco...
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