lunes, 12 de noviembre de 2012

Sin título aún...

Soñar contigo sin tener que pedir ninguna autorización, sin firmar un contrato con Morfeo o rezar antes de dormir... Traerte a mis sueños debería ser parte de la voluntad que gobierno y no de la que me domina... 

Una noche cualquiera yo debería poder hacer que aparezcas, me abraces y con tu poderosa mirada me regales el mejor de los sueños, debería...

He tratado de todas las formas posibles: le he puesto tu cara a las mil y una ovejas que he contado, te he visualizado a mi lado antes de cerrar los ojos, he leído tus letras para estimular mi memoria y aún así, después de tantos esfuerzos bienintencionados, te resistes a aparecer...

Es el precio que mi debilidad debe pagar, la frustración de no tenerte cuando quiero y la única esperanza de realidad que aún nos queda...

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