Tan dulce la llegada, tan amarga la partida... Dejaste ese sinsabor en la boca de lo que pudo haber sido y no fue... Maldita constante de la vida...
Hay una tristeza que no llega ni a rabia, un desconsuelo del alma marchita por las lágrimas que se secaron en la aridez de esta partida tan anticipada...
Cuentan algunos que fuimos felices; que decidimos cultivar en tierras infértiles; que encontramos lo que se nos había perdido...
Cuando te pregunten por nuestro destino, diles que en algún punto se nos perdió y no pudimos encontrarlo; diles que nos cansamos de pensar que todo estaba bien; diles que lo extrañaremos...
Recuerdo nuestro camino, ese que nos vio pasar incrédulo de nuestro éxito; ese que hoy nos da la mirada de la sabiduría y el reproche; ese que hoy nos escucha llorar...
No me extrañes, no será necesario; no le des más vueltas a la esperanza, la necesitarás intacta para volver a comenzar...
No me extrañes, no será necesario; no le des más vueltas a la esperanza, la necesitarás intacta para volver a comenzar...
ResponderEliminarExcelente... ;)
;)
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