Estos 29 años fueron unos muy interesantes, de muchos aprendizajes.. años muy duros en donde forjé al ser humano que hoy ustedes conocen, al que algunos no quieren tanto, pero el que siempre se preocupa por ser mejor persona...
Hay que darle las gracias a Pilsen y Cervecería Unión, por crear esas ferias que me dieron la oportunidad de trabajar en los momentos duros... a los ladrones que nos robaron el carro, por enseñarme que la vida no gira en torno a lo material y que los buses funcionan, a veces no tan bien como quisiéramos, pero lo hacen.
Muchos agradecimientos también a Bancolombia por darme una de las lecciones más importantes y es no creer en el sistema financiero de este país, aunque la lección más valiosa fue dejarme en la calle para darme cuenta quién estaba conmigo, en las buenas y en las malas... esa sola situación forjó lazos que estarán por siempre.
Cómo no agradecerle también a EPM, gracias a ellos puedo contar con orgullo que me bañé con coca y prendí velas desde las 6 p.m. para combatir la oscuridad, pero fue en esos momentos de silencio en donde una complicidad trágica me unió a mi mamá más que nunca.
Al Rector de UPB (el de esos tiempos), por haberme dado 15 días más para pagar la universidad... él no sabía, pero con su "generoso plazo" hizo que, 2 años después, yo descubriera la carrera que realmente me apasiona...
Con el corazón, gracias a mi gran salvación, el Karate... por darme la oportunidad de conocer el mundo, de representar a mi país y por darme un lugar en donde me sentía más que pleno y feliz... Con el Karate, agradecer a mis compañeros y entrenadores, quienes sencillamente son mi segunda familia... Mi respeto, cariño y mejores recuerdos.
Gracias a México y a los mexicanos, por demostrarme un sentido del amor que nunca olvidaré.. por quererme como lo hicieron y por dejar que yo los quiera como los quiero. Meses que llevaré en mi memoria y mi corazón siempre.
Gracias a mis amigos, a los cercanos y a los no tantos, por estar ahí.. por acompañarme.. por dejarme hacerlos reír un rato, y llorar otras tantas veces... Por ser incondicionales, por estos largos años de vivencias.
A mis hermanos, por aparecer en mi vida sin pedirlo, pero trayendo una de las máximas felicidades que he sentido y es explotar de amor al decir: te amo hermano.
Agradecerle a la vida por sus enseñanzas, por los caminos suaves y por los duros, por la vida misma, por el amor y el desamor, la constante lucha por el ser...
Ahora, literalmente comienzo una nueva vida, con los mejores deseos para los próximos años... Deseo encontrar estabilidad y plenitud... también es momento de encontrar el amor, así que le pido a la vida un ser humano indescriptible para que me acompañe, y por qué no, me haga reír... Le pido salud y buena vida para mi mamá, quien se lo merece todo, por el solo hecho de darle al mundo un gran regalo, yo.
Amor y energía para todos mis amigos cercanos, los quiero con el alma... Gracias por lo recorrido y por lo que viene... Manuela e Isabella, gracias por existir.
¡Bienvenidos los próximos 30!
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