Coherencia

Una medio sonrisa sale de mi rostro cuando tengo la plena conciencia de mi coherencia... la otra mitad de la sonrisa es tuya, en consecuencia, no es sonrisa... Tratando de descifrar las jugadas de la vida, aún no entiendo muy bien por qué el azar juega contra vos, contra mí, contra los dos... y me repito una vez más: coherencia. 

Es difícil, mientras pienso en la tan famosa y anhelada coherencia, ideo formas de llegar a vos... pienso en cómo sería tenerte al lado, mirarte a los ojos, abrazarte y darte, como lo prometí, el mejor pico que alguien en la vida te haya dado... pero no, Sebas, coherencia... "piense en realidades y consecuencias, más que en sueños y sonrisas completas..." ¡Vaya cabecita la que me tocó!, en una repartición desnivelada que hizo quién sabe quien...

Aún tengo vivo el recuerdo de tus ojos, tus palabras asertivas y brillantes... tu forma de ponerme a temblar con una inocencia que desconocés que tenés... Cada palabra es un fino toque que amenaza con acabarme y, con enamorarme... 

Justo cuando estás listo para cerrar los ojos y dejarte llevar por el amor, al que no muchas bolas le has parado en la vida, esta última se te ríe en la cara y te demuestra que no muchas veces es como querés, sino como tenés que vivirlo. 

Y mientras tanto la coherencia es una lucha de nunca acabar, en donde somos víctima y victimario, amor y desamor, cercanía y lejanía...

Y como un atentado a la coherencia y para reafirmar que finalmente la libertad es mayor que ella, este escrito llegará directo a vos.. en nombre del sueño, del día 181.