martes, 18 de octubre de 2016

Cordura...

Estas cuatro paredes no alcanzan a contener el pecho que amenaza con estallar sin dejar rastro, como si no valiera la pena, como si la vida no se midiera en latidos... Este es el resultado de haber callado, de haber decidido, de no haber querido...

Ninguna lágrima será suficiente, el motivo es y será siempre la cobardía de no atreverse a sentir, de querer transitar solo por un camino lleno de "hubieras", de semillas sin agua, de silencios...

Mirando hacia atrás, queriendo volver a ese momento en donde las palabras eran necesarias, donde los pasos debían acercarnos y no alejarnos, donde las miradas no debieron acabarse...

Un solo llamado más a la cordura, un clamor desgarrado de tranquilidad ante tal caos... Sin necesidad de más, sin querer pensar... Grito lo que una vez callé, con la ilusión de que el vacío no fulmine mis deseos de volver a llegar hasta donde estás...

No hay comentarios:

Publicar un comentario